Un amuleto de la suerte para Virgo

Vibraciones positivas, prosperidad, fortuna y salud. Cuando pensamos en un amuleto nos vienen a la mente este tipo de ideas. Y no es para menos, ya que son objetos de gran contenido energético, capaces de neutralizar o apartar las vibras negativas que vienen a influir negativamente en la vida de una persona.

Durante el transcurso de sus días, mientras la persona de signo Virgo se esmera por hacer las cosas bien, atrae hacia sí miradas recargadas de envidia o inquina. Energías perniciosas, atiborradas de malos deseos, que pueden impedir la armonía o el progreso. Es en este punto que el amuleto juega un papel muy importante.

¿Por qué un amuleto? Virgo en si mismo

Se puede decir que el propio Virgo es un amuleto, esto lo saben aquellos que dependen de su ayuda para mantener la complejidad de sus cosas bajo control. Pero ¿qué hay de Virgo?, si hay gente que confía en sus habilidades para hacer las cosas bien, ¿en qué debería confiar él o ella? No hay que devanarse los sesos para saber que, de entre sus muchas opciones, aquella cosa en la que podrá depositar su confianza en cualquier circunstancia es un objeto que bien podría haber sido elaborado por los entendidos en el asunto o por sus propias manos.

Si Virgo ha elegido hacer su amuleto con sus propias manos, tendrá que realizar los rituales correspondientes, manteniendo siempre la convicción de que lo que está haciendo será trascendental para su vida. Una vez terminada la ceremonia de creación de su amuleto, Virgo habrá de decidir cómo portarlo. Ya sea en un saquito oculto dentro de sus bolsillos; colgando sutilmente de su cuello, prendido de un collar; en un compartimiento secreto dentro de una de sus joyas de metal, hay diversas maneras de transportarlo.

Virgo no siempre requerirá llevarlo consigo puesto que cada amuleto tiene una manera propia de ser utilizada. Podrían mantenerse ocultos en un inaccesible rincón del armario, colgar del techo o de una puerta, mantenerse atados a su automóvil; hay tantas maneras diferentes de mantenerlas a disposición como tipos de amuletos hay.

Debido al ajetreado ritmo de la vida y la concentración en asuntos personales que demandan todo su tiempo, Virgo preferirá adquirir un amuleto ya fabricado. Deberá, no obstante, asegurarse que ha sido correctamente ritualizado por las manos correctas. Un amuleto no es un objeto que se pueda crear impersonalmente, sometiéndose a los patrones de producción en masa del mercado. Un amuleto necesita ser personalizado, necesita alimentarse de la energía de aquel a quien habrá de servir.

Un amuleto ha de programarse para operar en sintonía con las vibraciones únicas de la persona a quien estará ligado íntimamente. Puesto que Virgo no suele exigirle tanto a la vida, los amuletos que elija serán de apariencia modesta. Conversará con su amuleto como si lo hiciera con una persona y éste le escuchará. Una creciente relación de mutua convivencia se irá desplegando en el espacio que los separa. Será un objeto material que librará a Virgo de los malos tragos del día a día.