Simbolizado por los gemelos Pólux y Cástor este signo es sin duda el gran comunicador del zodíaco. La gran fortaleza de los geminianos radica en su palabra, y con ella pueden lograr maravillas. No hay casi nada en el mundo que una persona de Geminis no pueda resolver mediante la palabra. Independientemente de que se dediquen o no profesionalmente al área de la Comunicación, los geminianos logran captar la atención de cuánto ser vivo haya a su alrededor. Ayudados por una mente muy ágil y la extraodinaria capacidad de hacer varias cosas a la vez, el amplio dominio de la palabra que tiene Géminis representa la gran fortaleza.
El don de la palabra
Géminis es muy astuto en el manejo de la palabra y te aseguro que aunque lo intentes nunca llegarás a conocer en profundidad a un geminiano. Lamentablemente puede llegar a ser algo chismoso, pero debido a que su fortaleza precisamente es su palabra, rápidamente se las arregla para no quedar como un entrometido. Es sabido que en los ámbitos del discurso, Géminis brilla con luz propia.
Famosos políticos y oradores han nacido bajo este signo. Regidos por Mercurio, los geminianos tienen un poder de discusión inconmensurable. Si por algún motivo tuvieras que debatir con un geminiano, seguro que no te iría nada bien. Aunque la razón no esté de su lado, Géminis tiene la capacidad de mostrarte las cosas de una manera tal que te convence de lo que el piensa. Ellos no tienen que hacer un esfuerzo por expresarse bien, les sale naturalmente.
Géminis: el doble del zodíaco
Los gemelos que representan a este signo, son muy significativos a la hora de mostrar las cualidades de Géminis. Tienen una curiosa forma de cambiar y mutar rapidamente en el tiempo. Lejos de ser un defecto, los geminianos “capitalizan” esta característica en una fortaleza. Si están en una situación favorable son capaces de disfrutarla y compartir de manera amena con los que tiene a su alrededor. Por el contrario, si la situación se presenta adversa, entonces también puede salir aireoso aprendiendo de las dificultades. Su gran fortaleza interior así como su espíritu creativo salen a relucir en circunstancias problemáticas.
Como buen signo de aire que es, Géminis ama la libertad y el movimiento. Saca un gran provecho de eso y logra expresar sus pensamientos y sentimientos de manera abierta y directa. Aunque un geminiano se encuentre en un espacio reducido y con poca acción, cosa que no le gusta para nada, tiene la potencia para seguir pensando y creando. Ese potencial está siempre presente en él y aflora al exterior aún en condiciones muy adversas. De hecho cuando ocupan cargos de vendedores o de abogados, los geminianos pueden convencer a quien sea y de lo que sea. No importa si el producto a vender es caro y de mala calidad, encontrará la forma de hacerlo parecer barato y bueno. Por otra parte, aunque un geminiano no necesite hablar, el lo hará pues siente permanentemente la necesidad de hacerlo. El tiene que expresar lo que piensa y lo que siente, y la mejor forma de hacerlo es a través de la palabra.