Quienes nacieron en Virgo son, ante todo, personas detallistas y tanto es asi que cuando se ven implicados en algún proyecto, no dejan cabos sueltos o elementos al azar. Sus dedos tienen la precisión de los buenos cirujanos, no aventuran acciones sin antes haber calculado todos sus posibles efectos. Se rigen por convencionalismos, se mantienen en un rumbo fijado hasta concluir lo que están haciendo. Son extremadamente ordenados y organizados. La estructura es su principal virtud; tienen segmentadas las cosas de su vida en casilleros específicos, enumerados u ordenados de acuerdo a un orden concreto y eficiente.
Las virtudes de virgo
Las personas de signo Virgo aprecian la lealtad como un valor no negociable. Se mantienen fiel a esa convicción en las peores circunstancias; por su parte, esperan que las personas en quienes depositan ese honor, se lo retribuyan en la misma medida; no como una exigencia, sino como impulsados por una cuestión natural. Son pragmáticos; cuando ha de ejecutarse una actividad, clarifican el panorama deshaciéndose de todo aquello que resulta innecesario.
Ahondan en el análisis de cuanto pasa por sus manos. Nada escapa al escrupuloso tamiz de sus miradas. Virgo vigila con insistencia que todo sea llevado a cabo de acuerdo a un plan descrito minuciosamente. Las improvisaciones no concuerdan con su modo de operar, aunque no dudan en ponerlo en marcha para solucionar problemas que, por lo general, ellos no han provocado.
Para Virgo, el trabajo es el medio por el cual logra sus objetivos. No vive esperando un golpe de suerte ni se entrega a las delicias de los sueños de grandeza. Mantiene los pies sobre la tierra y, para abrirse paso por la vida, se vale de materiales y herramientas tangibles. Por ello son muy laboriosos y mantienen su concentración en cada uno de sus numerosos asuntos sin perder la pista del más ínfimo de los hilos constituyentes.
Parece que si tuvieran un índice permanente en su cabeza; ayudándose con él se dirigen con mucha rapidez hacia asunto que requieren en cada instante. Son altruistas sin parangón. Viven para hacer el bien a las personas; ayudan sin casi esperar nada a cambio. No piden mucho para sí, suelen contentarse con muy poco; para vivir no necesitan más que lo básico. Disfrutan trabajando en equipo, de manera coordinada y colaborativa.
Los principales defectos de Virgo
Son tímidos sobremanera. No suelen exigir lo justo para sí mismos. Casi siempre están preocupados, hay tantas cosas que tienen que mantener bajo control. Son muy criticones, ponen el dedo en la llaga cuando ven que alguien está cometiendo un error. En realidad, abordan a los demás con el mismo azote inflexible con que se flagelan ellos mismos.
Se trata de personas perfeccionistas. La persona de Virgo no estará conforme sino hasta que un proyecto esté muy bien pulido por todos sus flancos. Y, puesto que la perfección no existe, suelen disfrutar poco de la felicidad. Son fríos y calculadores, pueden tejer una extensa red en la que atrapar a todo aquel que no se rija por sus reglas. Son escépticos, no creerán que algo se puede hacer, sino hasta que puedan comprobarlo a la luz de sus resultados.